26 ene 2008

Los Ojos De Las Aves.

En las aves existe un tercer párpado (membrana nictitante) muy móvil y totalmente transparente que cubre completamente al globo ocular y lo preserva de la acción de la temperatura y del polvo del aire; así los pájaros pueden volar y ver perfectamente sin que la temperatura adversa y la fricción del aire puedan afectar a la transparencia de su visión. Debido a la presencia de dicha membrana protectora, en las aves las glándulas lacrimales propiamente dichas se presentan poco desarrolladas o están ausentes (salvo la glándula de Harder). No obstante, las glándulas lacrimales, de localización ventro/lateral, producen lágrimas en cantidad suficiente para permitir la lubricación y limpieza del ojo, evitando la desecación y aparición de úlceras en la córnea con la consiguiente afectación de la visión. La membrana nictitante por la secreción lacrimal producida humidifica la superficie de la córnea y la protege facilitando la correcta visión.
No existe, a diferencia del ojo humano la glándula de Meibomio, palpebral y productora de la secreción sebácea(legañas).

Rafael Cuevas Martínez
Miembro CRO/COM.